La desaparición de una habitación exclusiva destinada a comedor ha sido uno de los cambios más drásticos que ha sufrido la distribución de nuestras viviendas.
La mesa de comedor pasó a formar parte del salón reduciendo considerablemente su tamaño. Pero he de confesar que siento debilidad por las mesas de comedor de gran formato, y cuando dejan a la vista la belleza de la madera al natural, más bonitas me resultan.
Como te decía , me apasionan las mesas que saben a madera y las que dejan al descubierto la belleza de unas bonitas uniones, como esas mesas realizadas antaño cuando se usaba menos cola y aún era fácil encontrar talleres donde olía a madera.
Que te ha parecido la selección de mesas?
Seguro que muy bonitas para recrear la vista, aunque no entrarían seguro, en la mayoría de nuestras viviendas. En la mía, al menos, no!
Todas estas imágenes y muchas mas, las puedes encontrar en mi tablero de pinterest